Hay un periodista de la TV, un movilero de Canal 13 bastante veterano, que ha fundado un estilo propio. Es un estilo que se podría denominar Poesía de la Crisis. Con voz triste y entonación de recitado escolar, el cronista nos cuenta que “ el estilete del frio penetra en los cuerpos aletargados por el hambre . El invierno cruel, los acobarda, les impide salir a caminar por la vida. Solo en sus crudas habitaciones se soporta, apenas, el duro invierno patagónico”. O, hay sequía en Entre Rios. Con voz cansada de tanto sufrir nos dispara: “ la inclemencia del rayo que no cesa, quema los pocos pastos que quedan, los amarillea con su paleta de sequía.Y mientras tanto Don Rudesindo reza en silencio, para que aquella nube lejana crezca y se transforme en el frescor húmedo que tanto añora”.
A los tres días llovió copiosamente en Entre Rios. Se salvaron las cosechas. Pero el Poeta de la Crisis no se hizo presente para celebrarlo. Su vocación es, siempre, la del lamento frente al desastre, se nutre allí de su escuálida poesía infantil. Le sale bien. Bueh, es un decir.
Hace carrera don Equizan. Frente a tanta TV carcajeadora, este solemne decidor de lugares comunes casi nos alegra la vida. De tan triste, serio y recitador, las cosas, luego de su crónica, lucen hermosas casi. Tanta es la tristeza y desolación que cuando termina su minuto, uno aplaude a la realidad, la ve tan linda que dan ganas de festejar. Pum para arriba!
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